Me pondré un uniforme ganador
en la próxima Copa Mundial,
y así será monumental
mi sueño de goleador.
Iré del mediocampo a la meta
con delanteros de compañía
y entre tanta algarabía
aplaudirán mi arte en la gambeta.
Y ya al frente del área de penal
al despertar de mi sueño
veré que del balón no soy dueño
eliminado está mi once Arsenal.
Pero practicaré de verdad
para aprender a ser un crack
y así lograr convertir
mi sueño en realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario